CEPPI nació dentro de una comunidad llamada Aprendiendo y Jugando en casa, conformada por familias que convergieron al buscar alternativas educativas para sus hijos, dentro de ese marco de lazos amistosos, la Directora Mitzy inició la formación de madres y padres para que ellos, a su vez, fueran los tutores de sus pequeños y tuvieran acceso a una formación académica no tradicional y de calidad. De esta manera, nacieron los talleres a padres y maestros, los cuales después se ofertaron directamente a los niños.

 

Los antecedentes inmediatos de CEPPI se remontan al proyecto TOSEPAN, que fue una breve estadía de escuela presencial que la pandemia del COVID-19 obligó a cancelar en esta modalidad, pero también gracias a ello se dio el paso de llevarla a la esfera de la virtualidad a través de la plataforma Zoom. Durante este periodo pandémico, gran parte de la oferta educativa se volcó en buscar opciones para que los niños no sufrieran un rezago importante en los conocimientos que debían adquirir en la escuela, y en CEPPI nos preparamos para ofrecer un programa académico que tuviera fortaleza en el área de las matemáticas y el lenguaje, especialmente.

 

Con el tiempo fuimos sumando experiencia y talentos al proyecto, así se engrosó la matrícula docente con el ingreso de personas cuyos talentos y profesiones hacen de CEPPI una casa de enseñanza con gran compromiso con el aprendizaje de los niños y jóvenes a los que acompañamos.

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Cada año, el personal docente busca estrategias novedosas y poco tradicionales para ofrecer clases interesantes y atractivas para nuestros estudiantes, de modo que aprecien las tareas en las que trabajan y que el compromiso adquirido con sus estudios sea por amor al conocimiento, en vez de sólo cumplir con un requisito.